CAP. 16

LAS HUELGAS DE HAMBRE

 

 CAP. 16

LAS HUELGAS DE HAMBRE

Antes de ser alumno de la escuela de los revolucionarios o preso político, vivía con atención y acompañaba mentalmente a los presos políticos del mundo cuando realizaban huelgas de hambre.

Era tal mi desconocimiento de la vida que aceptaba todo cuanto se me mostraba como verdadero.

Todavía no había escuchado el tango de Eladia que dice que “el lirismo es un billete sin valor”. Cada vez que lo recuerdo se me retuerce la mente por lo tonto que fui: mucho más si recuerdo a dos hermanos que estaban en el pabellón, bien bajitos y que alardeaban de super machos y en la tortura habían entregado hasta el apellido. El más joven cantaba “Sueño de barrilete”, lo hacia bien.

Pero antes de eso vayamos a los comienzos.

Luego de ser blanqueado y siendo alrededor de 25 los presos políticos, nos trasladaron desde la cárcel de Devoto hasta la cárcel de Caseros vieja, la U. 16 donde años más tarde se grabaría para la televisión argentina  el folletín “Tumberos” con un poquito de verdad y mucho de fantasía. Recordemos que los travestis y homosexuales no están junto a la población penal “hetero” sino que están en pabellones separados y que el preso común ante necesidades sexuales urgentes, simplemente viola al más débil. Esto se lo calla el violado y el violador. Pero el sistema lo sabe

A los presos políticos del gobierno democrático del general los destinaron a un pabellón grande, con camas de cemento y mesadas fijas del mismo material. En el techo en lo que sería la parte central había como una prolongación con cuatro ventanas amplias por las que siempre había un guardia mirando. Defecaras, bañaras, comieras o durmieras siempre te miraban. No podías siquiera acariciarte a solas. Creo que había algunos a los que les gustaba mirar demasiado.

En razón de ese traslado se inició una huelga de hambre que duró 45 días, teniendo características muy particulares que muestran de que manera se lucha por la supervivencia.

Existen dos formas de hacer las HH.

Cuando se habla de huelga de hambre se refiere a tomar líquidos; mate, mate cocido o te, dulces o amargos y a disolver en la boca, de vez en cuando, un granito de sal gruesa para evitar una rápida deshidratación.

En tanto que cuando se dice “huelga seca”, es absolutamente sin beber ni comer nada. Así hasta que se obtiene algún resultado o se llega a la muerte como ocurrió con aquel preso irlandés que en los años 70 murió por la insensibilidad de los opresores de su pueblo. Hablo del gobierno colonialista inglés.

Ocurre que también se puede iniciar la medida de protesta con la primera y en caso de necesitar acentuar el alcance o para lograr determinado efecto propagandístico se pasa de la una a la otra.

Así  sucedió en Caseros en aquel mes de mayo de 1974.  

Cuando esto ocurrió yo tenía 23 años y ninguna experiencia en política por lo que se ha visto. Todo se produjo con una rapidez vertiginosa desde septiembre del ´73 a enero del ´74 y para mi cada detenido por razones políticas tenía el mismo valor que otro en cuanto a persona. El tema de la igualdad me había prendido fuerte por las enseñanzas de “Carlos”.

Me había convencido de que un cambio profundo era posible, que se podía cambiar al mundo y entonces habría igualdad entre los hombres, no habría pobres sufriendo por no tener ni comida, ni casa, ni ropas, ni nada. Toda una mierda de mentiras. Pero en su momento lo creí. Siempre hay gente que a partir de una verdad elabora una mentira que le permite vivir, aunque de manera circunstancial, precaria y de manera exigua a costa de la credulidad de terceros ignorantes.

Mi sorpresa fue cuando descubrí que se elegía a determinada persona para iniciar la huelga seca y comenzaba a moverse el aparato propagandístico afuera.

El elegido fue Eduardo Anguita.

Eduardo era un oso grandote que, en libertad, jugaba rugby, era estudiante y estaba casado con una chica de origen italiano. Tenía una voz de barítono y fumaba  muchísimo. Podría considerárselo como un intelectual en ciernes, buen analista de la situación nacional y a veces bastante caprichoso.

Tengo un recuerdo especial de su mamá a quien pude conocer y que me dejó un beso que siento cada vez que la evoco. Al igual que a la vieja querida de “manzanita”, la esposa de Percy o la esposa del Zoilo y a tantas otras que fueron mi salvavidas cuando me sucedió algo, que luego contaré, en esa cárcel.

Volvamos a la huelga.

Cuando el efecto de la huelga seca se produjo en el gordo Anguita, lo llevaron a la enfermería para ser atendido. De acuerdo a lo que recomendaba la “dirección”, no debía aceptar se le inyectasen sueros hidratantes o sólo que se los administrasen de manera compulsiva.

¿Cuáles fueron los motivos que decidieron la huelga?

En realidad no los recuerdo en su totalidad.

Uno era el desplazamiento del que se nos hacía objeto habiendo quedado como rehenes de las FF. AA y esto se demostraría en los meses venideros  en los que seríamos trasladados desde Caseros a Resistencia en el Chaco y desde allí a Río Gallegos. Luego desde esta cárcel a Devoto y finalmente desde aquí hasta Rawson donde permaneceríamos, algunos, varios años hasta el penúltimo año en que a mi me trasladarían dos veces más. Una desde Rawson a Caseros U. 1 y vuelta. Permaneciendo varios meses en el último piso en el pabellón de emergencia o de castigo para que se entienda, lado opuesto al río, hacia Pichincha, desde donde se podía ver que desde los edificios cercanos y en determinada hora, algunos de sus habitantes realizaban exhibiciones  de sus cuerpos desnudos dirigidas a los presos que, motivados de esta manera, recibían la visita de Onán acompañado de Manuela Pagés viuda de Palma y todos felices…siempre y cuando no fueran descubiertos por algún yuga que los enviara a las celdas de castigo como si él nunca se hiciera la bienhechora y relajante pajita.

¿Por qué será que siempre creemos que el resto de los hombres es estúpido y esperamos siempre que crea lo que afirmamos respecto de la manuela?

Lo niega el milico, el gendarme, el marino, el prefecto, el policía, el carcelero, el cura, el monje, el pastor, el testigo, el mormón, el pai, el empresario, el gerente, el médico, el abogado, el ingeniero, el arquitecto, el enfermero, el estudiante, el librero, el zapatero, el lustrabotas, el quiosquero, el canillita, el carnicero, el verdulero, el dependiente, el mandadero…todo mundo. Nadie asume que en algún momento volvemos a recordar viejas y queridas prácticas. La pajita, hermano, es lo que siempre tenemos a mano, valga la redundancia.  En fin.

El otro motivo que recuerdo era la precariedad y las malas condiciones en que fuimos alojados en la vieja cárcel de Caseros. Creo que ya me referí a las características del pabellón donde fuimos alojados.

El primer día de huelga de hambre y siendo tan jóvenes,  como la mayoría lo éramos, lo vivíamos con una relativa euforia que nos permitía imaginar el hecho como parte de un algo heroico que hasta nos permitía sentir el aliento “del pueblo” que nos acompañaba. En realidad desconocíamos que  la gran mayoría ignoraba lo que nos ocurría debido a que desde los grandes medios de comunicación había una total ausencia de información traducida en noticia.

Existía sí la información que se volcaba a través de los escasos medios con que se contaba en ese momento como volantes, panfletos, etc., nunca suficientes además de ser inefectivos  porque la gran mayoría tiende a rechazar todo lo que le entreguen desde algún sector que denuncie algo en serio. Excepto, claro, que sea un chismerío. 

Téngase en cuenta, por ejemplo, lo ocurrido con el gobierno  de Cámpora – Solano Lima que fue derrocado por el propio peronismo a días de asumir. ¿Alguien analiza objetivamente ese suceso como una acción antidemocrática que no respeta la decisión de la mayoría de los argentinos que eligieron la fórmula y la votaron?

No.

Porque necesitan seguir creyendo que eso fue decidido por el anciano general quien en realidad ya no razonaba sino como una persona enferma que pronto moriría.

Todo era decidido por el entorno de “Lopecito” que generó el “micro clima” que más adelante denunciaría el Chino Balbín y que tanto daño hizo a todos y cada uno de los argentinos.

Argüirán de cualquier manera tratando de descalificar esta opinión más no podrán negar que es válida.  

A medida que avanzaban los días y el organismo reaccionaba a lo nuevo, todo el lirismo se iba al demonio. Por no decir a la mierda.

Mate y solo mate  a lo largo de los días y la lectura de los “clásicos” ayudaban a soportar el esfuerzo de no comer.

Poco a poco se iba descorriendo un velo oscuro que me mostró de pronto lo erróneo de la acción que me llevó en un par de meses de ser un agente federal a ser un preso político casi sin comerla ni beberla. Es decir sin entender nada en absoluto y por el solo hecho de la relación particular que tenía con “Carlitos”.

Tal como ocurrió en el seno de la iglesia católica, en las diferentes órdenes religiosas por las que vagué buscando un lugar que me contuviera y me hiciera sentir persona, entre los “revolucionarios”  era evidente tampoco lo encontraría.

Aquí seguían con la misma práctica que tienen todos los partidos políticos. Importa poco la persona humana como tal.

Para la religión en cuanto organización proselitista pareciera ser que solo importa el número y el aporte del número como pagador del diezmo  o dador de  limosna. Si no pagas no serás salvo y si descubren que eres pecador te echan olvidando que el Salvador vino a ofrecer su vida para salvación de los pecadores y no para redimir a los justos. Si fuese lo último deberán aceptar que semejante sacrificio no tiene valor alguno.

En cuanto a los políticos es lo mismo.

La persona no importa en tanto persona.

Transcurridos 25 o 30 días el cuerpo acciona más por inercia que por voluntad del individuo. Se plantea una disyuntiva que se resuelve de manera práctica.

El Partido necesita destacar a alguien en particular y elige a uno de sus miembros. En este caso es Eduardo Anguita que ha demostrado, sin pasar por la tortura, etc., que es un miembro fiel y que garantiza la continuidad del proyecto quien iniciará la huelga seca para llegar a la enfermería de la cárcel.

Cuesta un poco porque es un hombre con un cuerpo trabajado en la práctica de una disciplina deportiva, rugby, que lo hace apto para resistir la situación. Creo que va a sentir en mucho este momento decisivo.

Mientras el resto de los presos, algunos de cuerpos esmirriados, dan la impresión de  fragilidad extrema. Para un par de esos hombres el hambre es moneda corriente por lo que la huelga no significa otra cosa que recordar su vida en libertad.

En un caso sentirá el preso como nace una enfermedad que lo marcará para el resto de su existencia y ya su vida no volverá a tener el encanto que da el vivirla. El médico boliviano le sugiere que frente a los síntomas consulte a los médicos carceleros para que, estudios mediantes, confirmen o no lo que el le pronostica. El Osito pide atención médica, previa consulta con “la dirección”.

Uno de los presos es Luis Arturo Lea Place, hermano de la joven Clarisa Lea Place que fuera asesinada en la base Almirante Zar de Trelew junto a otros hombres y mujeres aquel 22 de agosto de 1972 y que pocos son los que ahora recuerdan; Luis estaba herido, había recibido un balazo en una acción militar resultando con los huesos fracturados en el brazo derecho por lo que estaba enyesado.

Luisito era un tipo querido  y respetado por todos. Es evidente que su nivel intelectual es superior al común del resto de detenidos aunque destaca su humildad.

Como condición para lograr su recuperación los médicos carceleros le habían dicho que debía comer y no participar de la huelga por la aparente fragilidad de su estructura física

Por ello  recibía a diario la comida que generalmente consistía en un bife acompañado de verduras  hervidas y la leche. Diferente a la tumba diaria

La lucha por la supervivencia es una constante en el ser humano que defiende su vida a cada instante. Ni siquiera una persona fuera de sus cabales lucha para morir. Lo veremos en cada uno de los presos a lo largo de casi diez años

Luis jugó un papel importante en esta etapa. Su manera de participar de la huelga tuvo matices particulares.

El médico boliviano sugirió hacer algo para garantizar la vida de cada uno de los participantes de la huelga de hambre y esto fue aceptado por “la dirección”.

De la ración de comida de Luis se separarían tres cuartos de la papa y la misma cantidad del pedacito de zapallo que completaba la dieta en cada una de las comidas y esta partecita se entregaría, mediante una rotación cuyo control tendría el médico,  a los huelguistas.

Uno solo rechazó la decisión y no aceptaba su parte cuando le tocaba. No recuerdo su nombre. Era un hombrecito flaco que caminaba con las puntas de los pies hacia fuera, al estilo de los bailarines de ballet o más parecido al gran Charly. No el falopero delirante que todos convierten en ídolo de no se sabe qué sino el del cine mudo. Este hombre era oriundo de Córdoba, jugaba muy bien al futbol pero  tenía un defecto feo. No había forma de lograr que se bañara cuando volvíamos del recreo. No era el único espécimen con estas características que encontré a lo largo de mi paso por la cárcel

No todos los días el plato de Luisito traía papa y zapallo. A veces era verdura verde que no era distribuida por dejar residuos en el estómago o fideos o arroz. Ese día, aunque nadie lo manifestara se sentía la falta. Imagino que a aquel que le tocaba y esperaba  con ansias la frustración era tremenda.

Mirado desde este tiempo parece una nimiedad pero si nos ubicamos en la situación y teniendo presente que había transcurrido un poco más de un mes de la huelga de hambre podríamos comprender la acción y el sentimiento.

Llega el día en que el mate deja de tener ese sabor especial que le encontramos los argentinos y ya no se quiere saber de él porque es lo único que se bebe. El cuerpo lo rechaza

Llegó el día de quiebre para Eduardo Anguita y al comprobarse que el grado de deshidratación está en niveles de riesgos ciertos y serios, los médicos carceleros ordenan la internación en la enfermería. Obvio es que afuera se movió el aparato de prensa pero de verdad no se medir el resultado que se alcanzó. Si mal no recuerdo creo que algo se dijo en los medios de comunicación que en ese momento eran todos peronistas o seguidores del régimen.

Había un profesor de educación física entre los detenidos que debió ser alojado en la enfermería porque comenzó a padecer convulsiones por un problema en el estómago.

 Como el ya se conocía hubo de indicarles a los médicos lo que necesitaba porque estaban bastante asustados. Le aplicaron un antiespasmódico  inyectable y fue la solución.

La huelga siguió hasta el día 45 y al final todo siguió igual porque a los días muere el anciano general y otra vez el traslado. Esta vez a Resistencia en el Chaco.

Cap. 26

 

EL VIEJO “MARQUISTA”

 

Sentado  en una silla con las manos esposadas a la espalda el hombre recibía los golpes que le propinaban los torturadores. En su cuerpo acostumbrado al esfuerzo físico cotidiano producto de su trabajo, no hacían mella los golpes de los policías catamarqueños que basaban el éxito del interrogatorio en la paliza que asestaban al camionero que habían detenido en la ruta y en cuyo camión transportaba todas las armas que los guerrilleros del ERP se llevaran del regimiento asentado en Catamarca.

En otros lugares del edificio policial se escuchaban los alaridos producidos por otros detenidos que capturaron en diferentes lugares de la provincia a quienes los policías les aplicaban todos los conocimientos logrados en los cursos de capacitación en la materia “aplicación de tormentos diversos a los detenidos”. En ella siempre la materia principal debe haber sido la bolilla “a”: Picana.

Siempre he pensado que la bolilla “a” debe tener un valor singular en la graduación del policía y que la misma les permite especializarse en diferentes aspectos para la aplicación de los electrodos en el cuerpo de quien sea el desgraciado que cae en sus manos. En algunos lugares fueron más creativos y emplearon métodos superadores aplicando corriente directa con cables pelados.

Volviendo al aparatito de creación argentina, cuyo creador debe haber sido un personaje perverso y tortuoso para hacer semejante bestialidad, que recibió indulgencias plenarias y santa bendición papal y perdón “in aeternum” para quienes lo usen correctamente en defensa de la civilización occidental y cristiana, digo y me pregunto:

¿Qué calificación obtendría el que rindió bien, por ejemplo, aplicación de picana en boca, fosas nasales y ojos? ¿Qué valuación merecía el especialista en quemar con la picana los genitales de hombres y mujeres? ¿Y los que se especializaban en quemar el ano de las personas con la electricidad?

Creo saberlo

¡Indulgencia plenaria y perdón “in aeternum”!

Porque si no estaba Torturo al lado del torturador seguro estaba von Wernitch o Plaza o algún malnacido de esos. Perdón debía decir “hombres de Dios”.

A favor de ellos hay que decir que no sólo se aplicaba la picana eléctrica. También estaba el teléfono que no es otra cosa que  golpear al detenido que está sentado en una silla con las manos esposadas a la espalda, en los oídos con las manos ahuecadas, de manera simultánea. Algunos se desmayan y el que resiste, soporta un dolor tan agudo, tan imposible de describir que lo sintetizo de esta manera: Es sentir muy cerca del oído la explosión de un petardo  de alto poder y quedar con un zumbido espantoso por largo tiempo.

En favor de los telefonistas tengo que decir que tampoco terminaba allí la cosa porque también estaba el submarino en sus dos versiones

El submarino seco consistía en meter la cabeza del preso dentro de una bolsa plástica y cerrarla alrededor del cuello no permitiendo el ingreso del oxígeno vital y necesario. Quien haya visto morir a un pez fuera del agua, boqueando con desesperación, tiene una imagen cabal de quien está muriendo asfixiado de esa manera cruel y despiadada. Lo grave es que el torturador goza el padecimiento del torturado.

El submarino mojado es un recipiente cualquiera en el que quepa agua suficiente para meter la cabeza del detenido que, obviamente, tiene las manos esposadas a la espalda. No todos los presos lo han sufrido de la misma manera. Hubo quienes eran colgados de los pies, elevados sobre un tacho de 200 litros lleno de agua y sumergidos de esa manera hasta que se producían convulsiones por la falta de oxígeno.

Con la participación de otras fuerzas en la guerra civil que se vivió en el país, los métodos de tortura fueron perfeccionándose y crecieron en saña, sadismo, crueldad, maldad. Todos con indulgencias plenarias y bendición papal.

El camionero era un hombre bajo de estatura pero con un tórax desarrollado a fuerza de trabajo y por lo tanto resistente a los golpes. Hacia frente a sus torturadores que fueron minando sus fuerzas poco a poco. Cuando el hombre sintió que ya no podía soportar los tormentos a los que era sometido decidió terminar con ese suplicio. Aprovechó un descuido de sus custodios.

Estaba tirado en el piso, sangrante y dolorido. Por un resquicio de la venda con que le tapaban los ojos, vio que cerca de él había una ventana grande, estaba cerrada. El sonido de la música emitida por una radio local, aturdía por lo alto del volumen para tapar los gritos de los torturados. Tan pronto salieron de la habitación los policías que aplicaban los tormentos, el hombre hizo un esfuerzo supremo para incorporarse. Una vez alcanzada esta meta se orientó hacia la ventana. Corrió hacia la misma y se arrojó con fuerza rompiendo la estructura de madera y vidrios, cayendo al vacio.

La caída no fue mucha. Un par de metros hacia abajo un tinglado de chapas lo contuvo y evitó la muerte del hombre. El ruido producido por la rotura de la ventana y la caída del pesado cuerpo sobre las chapas produjo un gran revuelo en el edificio de  la jefatura de la policía catamarqueña. Con suma rapidez el hombre fue rescatado por los policías y subido desde el techo e introducido por la abertura dejada en el lugar de la ventana izado  por las esposas con un gancho sujeto a una cadena. Esto dejó profundas cicatrices en ambas muñecas que el paso del tiempo no borró.

A ese hombre le debo haber salido con vida desde la cárcel. Tuvo un gesto valiente, como fue su vida, al enfrentar a los miembros del erp-prt  que obligaron mi aislamiento en la etapa final de mi paso por la prisión, pidiendo que me trajeran a su celda. Allí pasé los 45 días finales.

Le decíamos “viejo” a don Viudez. No recuerdo su nombre pero si tengo una imagen imborrable del Viejo.

A veces tenía sus berrinches como cualquier persona y hay dos momentos que son recurrentes en mi memoria.

Un día domingo, una vez finalizado el baldeo del pabellón, estábamos charlando con el Viejo y se acerca el Uña R y le dice

-Eh, Viejo ¿Querés que tomemos unos matecitos?

-Bueno, dale, pero ¿Qué yerba tenés?

-“Palo verde” ¿Te gusta?

-No. Si no es T****** yo no tomo

-Uh, Viejo. Te volviste marquista ahora.

Me di cuenta que el Viejo  hizo un esfuerzo por no reaccionar con violencia. Giró y se metió en su celda. Una vez que el Uña tuvo todo listo me preguntó

-¿Y el Viejo?

-Está en su celda. Uña, creo que el Viejo no entendió lo que le dijiste

El Uña, santiagueño radicado en Mar del plata el hombre, fue a la celda y tras hablar un momento con el Viejo, me llamó

-Quique   …

-¿Que pasa, hermano?

-¿Qué le dije al Viejo cuando le propuse tomar mate y él pregunto qué yerba tenés?

- Algo de que se volvió marquista, por la marca de la yerba ¿Por…?

-El Viejo dice que yo le dije que se volvió mariquita

No pude contener la carcajada que me nació de lo más profundo de mí ser y que atronó el pabellón. De inmediato el carcelero me llamó la atención, me encerraron en la celda y más tarde vino un yuga de la requisa y me llevó al calabozo de castigo (Pabellón de emergencia). Treinta días de calabozo por reírme de la ocurrencia del Viejo. ¿Qué podía hacer? La risa era lo único que no pudieron quitarnos en la cárcel.

Otro momento especial de la vida de don Viudez en la cárcel lo compartí con el resto de los presos. Un día le trajeron la noticia que su único hijo había sido desaparecido por los militares.

En mi corazón sentí cómo el suyo se fragmentaba en mil pedazos y rodaba por el pabellón, recorría los pasillos de la cárcel y de las cárceles, los centros de torturas, las comisarias del país, las sedes de la prefectura, de la gendarmería, los juzgados llenos de jueces temerosos del poder asesino, la ESMA, los cuarteles, las bases aeronavales, las de la fuerza aérea, los obispados de la iglesia católica donde no torturaban ¿O sí?, Los aviones en sus vuelos de la muerte, el Río de la Plata y el Atlántico que recibieron en su seno los cuerpos de tantos argentinos despedazados después de la tortura para darles el descanso eterno con la santa bendición y las indulgencias plenarias. Para los asesinos. De ese corazón de hombre, de hombre padre, de joven, de niño, de hermano, de novio, de ser humano sin derechos, salió un mudo NO

¡NO!

Fue un no por todos los niños secuestrados desde el vientre de las madres a las que dejaron morir desangradas después de parir

Un no inmenso por los niños violados hasta morir por los defensores del mundo occidental y cristiano. “Dejad que los niños vengan a mi”… para que sean violados por mis héroes.

No. Por cada una de las madres, las monjas, las jóvenes y las niñas desaparecidas.

No. Por cada chango analfabeto traído desde el monte tucumano y destrozado en la  tortura o en las cárceles.

No. Por cada estudiante que murió, únicos héroes, en la Noche de los Lápices y que está representado en cada estudiante que lucha por ser alguien en este país.

No. Por cada cura, obrero, intelectual, artista, o ciruja asesinados por las bestias que aún hoy no saben por qué mataron a tanta gente

¡NO! Por cada uno y por todos los que mueren sin que haya una razón que justifique sus muertes.

El Viejo bajó la cabeza. El silencio era sepulcral en el pabellón. Más allá de la identidad política de los otros presos, cada uno estaba identificado con el sentimiento y el dolor del Viejo Viudez.

Con el hijo se habían llevado a la esposa y a su hijito. La nuera y el nieto también estaban desaparecidos. Cada preso sabía lo que eso significaba. El Viejo había perdido la razón de ser de su existencia.

Lo vi por última vez en el momento del recuento, parado en la puerta de su celda, alta la cabeza y su mirada perdida en algún momento de su vida. Quizá cuando jugaba en la plaza con su hijo, cuando el trabajo se lo permitía. Me pareció ver que por sus mejillas castigadas por el tiempo, los trabajos y los años, rodaban lágrimas dolientes a manera de homenaje, recordando aquel niño devenido en hombre y en padre a quien ya nunca abrazaría. Dolor por aquella mujer convertida en hija y en madre de su nieto. Angustia por aquel niño cuyo destino nadie conocería y de quien nunca escucharía la palabra abuelo porque ya casi no le queda tiempo.

Lágrimas que dolían mucho

Sencillamente porque nos han enseñado que los hombres no lloran

Varios años después lo encontré en la cárcel de Devoto donde me salvó de la locura absurda, irracional, enfermiza.

Quizá también de la muerte.

Viejo Viudez, donde quiera esté, vaya mi agradecimiento por su integridad como persona, por su hombría de bien, por su confianza y por creer en mí. Usted sabe que yo no lo he defraudado. Todavía siento su abrazo fuerte, ese que me dio la noche en que, aterrorizado, salí de la cárcel hacia la libertad.

Tengo presente una frase que dijo un día.

 “Hay que seguir adelante porque no hay situación sin salida”

 

 

CAP. 3

 

LOS TORTURADORES Y EL TORTURADO

 

-¿Vas a hablar, flaquito?... Dale querido que no tengo todo el día para vos...

Las palabras iban acompañadas de golpes dados a manera de azotes con un cable portador de electricidad que provocaba la contorsión del cuerpo del hombre atado al elástico metálico de una cama. Cada tanto lo rociaban con agua para pasar de nuevo el cable o apagaban el cigarrillo en sus testículos o lo daban vuelta para...

-Te voy a quemar el culo hijo de puta, zurdo de mierda. Hablá la concha de tu madre.

El cuerpo volvía a contraerse por la fuerza de los golpes.

- Dalo vuelta que le vamos a poner la manguerita – ordenó uno de los torturadores

El dolor lacerante era sólo físico.

-Escupile el ojete y mandáselo hasta el mango por hijo de puta.

Sintió como la fuerza brutal del policía empujaba algo frío y duro en su ano y gritó. Partían su cuerpo en mil pedazos. Creyó sentir que su cabeza estallaba.

Dolía la zona peri anal por lo que metían y sacaban en su ano con brutalidad.

En un cuerpo  excitado,  sexualmente hablando, se produce en la zona del ano un estado de sensibilidad especial que permite su dilatación al extremo. Esto es válido para hombres y mujeres, pero en una situación como la que vive el torturado todo el cuerpo se contrae, se contractura y duele

Dolían las risotadas sádicas que seguían a lo que ellos hacían.

-¿Te gusta rico? Já, já, já, já. Sentí como me pones duro el muñeco. ¿Lo querés más adentro, mi amor?  

Perdido en la nebulosa que crea un sufrimiento desmedido que lo transporta al límite de su resistencia física, dominado por el dolor, el cuerpo sufría los sádicos tormentos que le inferían sus torturadores mientras que su conciencia, su alma, su espíritu estaba muy lejos.

Ya no contestaba con aquella voz quebrada por el sufrimiento tras la sucesión de golpes recibidos a lo largo de aquella…

¿Noche?...

¿Mañana?...

¿Tarde?...

 No sabía en que lugar estaba, mucho menos que día o qué hora era.

Cuando la inconciencia dominaba su cuerpo los torturadores lo dejaban tirado desnudo en lo que a él le parecía un calabozo. Cuando, a pesar del dolor, su cuerpo despertaba todo era noche. Los ojos vendados y las manos esposadas a la espalda acentuaban el padecimiento.

Así pasaban los días

-¿Donde estoy?- se preguntaba - ¿Habré dicho algo? – Era su preocupación- Tengo que olvidarme de todo y de todos...

De pronto se oye el tropel de pasos apurados y la agitación de personas que entran. Tiembla el hombre. Sus torturadores vuelven.

-Otra vez...otra vez... –ya se prepara  para recibir los golpes.

De pronto junto a él siente caer pesadamente un cuerpo. Tiene la certeza de que es una mujer por la exclamación de dolor que se escapa de sus labios.

-¡¡¡AAAAYYYY!!! Dios mío- se escucha

-Pedile a Dios nomás hija e’puta, zurda de mierda

Otro gemido por algún golpe...

-Corré a este sorete de aquí. Vos Angelito, ponelo en el rincón.

Angelito obedece.

El hombre siente que Angelito lo toma por los cabellos y lo arrastra hacia otro lugar. Queda encogido, como protegiéndose de un posible golpe en el vientre, contra una pared.

Al tomarlo de los cabellos el torturador ha desplazado la venda de los ojos, apenas un poco. Con ello se han despegado las legañas y esto le produce un ardor insoportable. Alcanza a ver un poco…

No es un calabozo donde están.

Parece un sótano.

En un extremo una mesa grande es iluminada por una lamparita que cuelga del techo, a la derecha se ve el comienzo de una escalera; cerca de ella pero alejados entre sí, dos personas desnudas y con sus ojos vendados están de rodillas. Se los ve muy maltrechos y pareciera que una de ellas es una mujer. El torturado hace un esfuerzo y aguza la vista. Enfoca su ojo libre en las dos personas. A la primera que logra definir es un hombre, piensa, de piel blanca y al parecer bastante alto; lo supone por la ausencia de formas. La otra sí es una mujer y lo confirman sus generosos pechos expuestos sin pudor. Ella es de piel morena, al menos más oscura que la del hombre.

El torturado distingue en un rincón a uno de los torturadores que permanece en silencio, quizá esperando que alguno hable entregando alguna información. Sin moverse y casi sin respirar investiga con su ojo y descubre tirados en el piso otros cuerpos desnudos, vendados y esposados como él. Le cuesta respirar y siente que su nariz esta comprimida y no deja pasar el aire.

No sabe de la masa informe en que está convertida su cara. Su cuerpo esta lastimado en varias partes. Sus muñecas comprimidas por las esposas están marcadas, las manos hinchadas. Siente un fuerte ardor en los genitales quemados por los cigarrillos y la picana. Toda contracción en el esfínter anal le produce un dolor agudo. Además de la manguera, el bastón y los cigarrillos apagados en el orificio también soportó la violación por parte de los defensores del sistema occidental y cristiano que le produjeron serias lesiones en el ano.

El día que lo violaron lloró.

Un llanto silencioso que gritaba el dolor de su cuerpo violentado.

Llanto impotente por el hombre que ya nunca volvería a ser como antes

Cuando lo dejaron solo no podía contener las violentas contracciones de su intestino que quería expulsar el semen depositado en su interior por sus torturadores y evacuó donde estaba.

Cuando los violadores volvieron lo golpearon duramente y de él se burlaron porque…

-Mira el sucio éste tira leche por el culo. Linda maña tiene.

Ya no importaba nada. Ni los golpes ni la muerte.

 

Se escucha el chillón gemido de los goznes de una puerta que se abre. Nuevamente el tropel y el sonido de voces duras que atemorizan.

Entran pateando a todos los que encuentran en el camino. Nadie se salva de la golpiza. Un coro de lamentos y ayes de dolor pueblan el lugar junto a la estridente risa de los que llegan. Luego centran su atención en los dos arrodillados.

A la mujer la manosean y ultrajan de tal manera que el torturado, con el pensamiento, le pide a Dios haga algo para que esa barbarie tenga fin. La mujer soporta todo en silencio hasta que uno de los torturadores le aplica un brutal puntapié en las nalgas que la arroja hacia delante cayendo de bruces. Otro la toma de los cabellos y con violencia la obliga a levantarse.

Como no obtienen resultados se colocan capuchas en sus cabezas y al hombre y a la mujer les quitan las vendas.

Dejan tirada en el piso a la mujer y recomienzan con el hombre.

Violentos son los golpes propinados. Lo queman en sus genitales con los cigarrillos que están fumando. Ninguna de las dos personas habla sino para manifestar su dolor y un eterno

“yo no se nada, señor”.

Uno de los captores lo levanta por los cabellos y se escucha.

-Bueno profesor me estoy cansando. Hasta aquí he sido gentil y amable con ustedes pero veo que de esa manera no consigo lo que yo quiero. ¿Me va a dar información de la regional que usted comanda? Quiero nombres, carajo.

-No sé nada señor, no sé de qué me habla –dice el hombre con una voz grave que le cuesta sobremanera hacer oír- No sé nada.

-Mire maestro hay algo que yo no quería hacer de ninguna manera pero usted me está obligando. Me miente en todo momento y no me dice lo que yo quiero saber. De esa manera no podemos seguir.

Silencio por parte del hombre

-Ahá. Bueno. Tengo conmigo a alguien que va a hacerlo hablar. Traela –dice con voz de mando.

Uno de los encapuchados sale. Mientras el interrogatorio sigue.

-Usted tiene una hija de… ¿Cuántos años?

Una contracción muy leve del cuerpo delata que dio en el punto pero el hombre no contesta.

-Ahá… Tiene ocho años y se llama Liliana.  ¿Estoy equivocado?

Sigue sin responder.

-No creo haberme equivocado tanto, profesor

Ruido de la puerta y llanto de una nena. A la que bajan con violencia. Aparece en el círculo de luz y el hombre y la mujer lloran. La niña los ve e identifica.

-Papito...mami...vamos a...-un cachetazo la hace rodar por el piso, grita asustada y comienza a llorar más fuerte. La visión de sus padres desnudos la sorprende.

-No le pegue, por favor, es una nena –dice el hombre que nada puede hacer.

-Eso no lo tenés en cuenta y parece que te importa un carajo lo que pueda pasarle a tu propia hija.

- Lili – gime la mujer arrodillada.

-O me decís lo que quiero saber o te la reventamos –dice el que lleva la voz cantante- Vos decidís. Hablás o los muchachos te la van a atender –dice riéndose.

-No sé de qué habla señor.

-Ah, no sábes. Te voy a refrescar la memoria. La regional La Plata de la “orga”. Quiero saber todo… ¿Quiénes son los que están en la facu?  ¿Cuantos hay en Geo? Hablás o los muchachos, que están muy necesitados, te la van a baquetear. Te adelanto que algunos tienen una baqueta bastante importante y por culpa de ustedes hace rato que no van a sus casas. ¿Vas a hablar, profesor?

-Yo no se nada, señor

- Seguís haciéndote el duro…Bueno muchachos...es de ustedes. Háganle conocer el cielo aunque va a tener que pasar por el infierno

Todos los encapuchados se desnudan de cintura para abajo.

El horror por lo que esto implica gana el ánimo de los padres que suplican por su hija. Alguno de los encapuchados ya tiene el miembro erecto. Están acostumbrados a participar en este tipo de actos de malsana violencia que no discrimina edades, sexo o condición, llena de una perversión sin límites ni pudor

-Por el amor de Dios, señor, no le hagan daño. Yo no sé nada, señor

-Hijita mía -llora la mujer.

La nena mira asustada a los hombres encapuchados y desnudos que comienzan a manosear sus genitales y se tapa los ojitos. Está en la edad de las muñecas y los juegos infantiles al igual que las hijas de esos hombres que ríen con procacidad.

Dos de los policías le arrancan la ropa a la nena que grita asustada y la ponen sobre la mesa sujetándola desde cada lado. Atenazan con sus manos fuertes cada uno un brazo y una pierna. Así su cuerpecito queda expuesto.

 

Es tan delgada y pequeña.

 

En su cara bañada en lágrimas hay una expresión de horror que el torturado no podrá borrar de su memoria mientras viva. Sus ojos grandes están abiertos llenos de lágrimas y de miedo.

Uno de los hombres se escupe en la mano para lubricar su miembro enorme y se acerca a la mesa donde está la nena.

Los padres de la niña claman piedad.

El hombre ya está apoyándose en la niña. El torturado lo ve desde atrás y por el movimiento de los peludos glúteos sabe que está haciendo presión en la pequeña.

 

-¿Son pelotudos? Sostengan las piernas abiertas que se le resbala y no se la puedo meter.

-También con la garompa que tenés. Mirá que cabeza, hijo e’puta – y se rien todos.

Risas siniestras cargadas de sadismo y crueldad.

Llanto de los padres de la nena

-Mirá que bizcochito te vas a comer…

-No te quejes que vos te comiste el de la negrita tucumana, la hija del turco aquel.

- Si ¿Te acordás? – Interviene un tercero- ¿Cómo te decía?.. No señor, no señor- Remeda la voz de una nena- Ay, mi cholita, señor. Y tenía como 10 años  ¿No?

Todos se ríen divertidos.

 

-Te lo dijimos y te haces el duro. No te importa ni tu propia hija- dice un policia- Mirá las “baquetas” que hay. Tenés un minuto para resolver qué querés para tu hija y...

De pronto un alarido crispa la piel de todos.

El torturador, cruel verdugo, ha ejecutado la pena y penetrado el sexo de la criatura.

Al grito de la nena ultrajada de esa manera se suman el de la madre, que nace del dolor que siente en sus entrañas y el reclamo del padre que pronto también se convierte en llanto.

Un llanto incontenible.

-Muchachos –Dice la voz cantante- No sean bruscos. La torpeza rompe todo…Tranquilos - Recomienda

Los violadores se ríen como si alguien les hubiese contado el mejor chiste.

-Uf. Se cagó, mirá.

La dimensión del dolor físico que sufre la nena se manifiesta en la reacción de su cuerpecito ante la invasión del que es víctima. Los hombres no la pueden sujetar, soltándose se incorpora a medias y con sus manitas crispadas arranca la capucha de su violador que reaccionando con mas violencia aún la golpea duramente. La niña cae hacia atrás golpeándose la cabeza con la mesa y queda inconsciente tendida sobre la misma.

 No sabe que su acción implica una condena de muerte para sus padres. A los policías  les obliga a liquidarlos. Han visto la cara del policía abusador

El violador es un hombre joven, no más de 30 años, de cabellos rubios y ondulados bastante largos, bigote prominente aunque recortado.

A pesar del incidente sigue su tarea hasta el final, indicado por un gemido y fuerte  estremecimiento de su cuerpo seguido de un suspiro de satisfacción.

Sale del pequeño sexo y alejándose dice

-Ahí tienen muchachos. Ya está abierta

Después arranca un trozo del vestido de la pequeña y se limpia los genitales, arrojándolo sucio de sangre y flujos sobre los detenidos cercanos.

La nena reacciona para seguir llorando. Fuertes quejidos responden a las arremetidas de los hombres desnudos que van destrozando su cuerpo con sus sexos enormes en proporción.

Siguieron uno tras otro.

Lo hicieron todos.

Hasta el último de los encapuchados.

Todos parecían disfrutar de su acción tal como si participaran de una celebración especial. Como si fuera una ceremonia religiosa y les fuera en ella la vida. Como sacrificio expiatorio se ofrecía aquella indefensa criatura a manos de crueles y sádicos sacerdotes paganos

El ultraje de la pequeña víctima parecía ser el aperitivo de lo que siguió después.

 

Asumiendo un compromiso que seguro los vinculaba de manera inquebrantable a una jauría asesina sedienta de sangre que solo encuentra placer ocasionando dolor, los nueve hombres participaron de manera activa en el sacrificio de la victima

El último en acometer el acto cruel e inhumano fue un hombre alto, muy delgado y peludo que se sostenía con la mano izquierda el faldón de la camisa mientras que con la mano derecha, en la que tenía un cigarrillo encendido, levantaba una pierna de la nena y la torcía hacia un costado tratando de penetrar de manera total su enorme miembro en el pequeño sexo. Meneaba su cuerpo rítmicamente y a la vez fumaba. Se contorsionaba  y gemía. Se sentía tan cómodo en su papel de verdugo cruel y sádico que activaba su espíritu creativo conformando figuras extrañas con su cuerpo al ritmo del acto criminal que acometía. Sus movimientos se hicieron más violentos y su climax fue también violento. Un fuerte gemido de placer acompañó el estremecimiento final del policía.

La niña para entonces era una muñeca de trapo, inerte.

Sobre la mesa un gran charco de sangre del que alguna gota cae al piso mezclada con excrementos liberados por el esfínter sin control.

 

Dolían las risas sádicas que acompañaban sus comentarios.

-Estaba bien cartucha. Tenía tan apretada la cachucha que me ha irritado la cabecita, boludo- Le dice el policía rubio a otro policía morocho y corpulento

-¡¿Cabecita?! Hijue…Si se cagó cuando se la metiste, guampa.

-Lo mismo habría sido con vos. Mirá que no tenemos mucha diferencia.

-Ya se. En lo grueso no pero ¿en lo largo? Apenas tengo 18 centímetros, hermano.

-Bue, cinco centímetros más. Para el caso es lo mismo.

Terminada la tarea vuelven a ponerse los pantalones. Mientras se sube el cierre de la bragueta el policía rubio se acerca a otro de menor estatura y de piel más oscura y le dice:

-¿Lo vista al Flaco?

- ¡Sí! ¡Cómo la goza el guacho!

-¡Que lo parió! Igual hizo con el pendejo de Avellaneda. Le gusta todo.

-Que asco…

-Sí, no hay vuelta, es un anormal.

LOS LIBROS QUE NUNCA SE PUBLICARÁN

EN LA CREACIÓN, EL MILAGRO

JUAN QUIROGA, Autor de SIN PALABRAS
JUAN QUIROGA, Autor de SIN PALABRAS

Como escritor tengo varias obras literarias que van acumulándose en el depósito de los sueños que todas las personas tenemos, más allá de la nacionalidad, credo o religión. Para hacer frente a este momento dificil por el que estamos atravesando y que afecta la estabilidad económica personal, que nunca tuve, decido para poder solventar mis necesidades y las de los mios, sacar al mercado las  obras. Intento venderlas con un sistema que va del autor al lector.

Para ello imprimiré libro por libro, encuadernado con anillado espiralado y tapa plástica a manera de cobertura, toda vez que alguien lo solicite. Previo pago se le enviará el ejemplar de la obra elegida, al domicilio indicado en la República Argentina. Al exterior las ofrezco en CD o via correo electrónico por el costo del correo postal.

No soy conocido en el ambiente literario argentino por lo que justifico las dudas que puedan tener en relación al material que les estoy ofreciendo. A mi favor puedo decir que participé en concursos internacionales y he sido reconocido en uno con una Mención de Honor

 

 

Distincion de Certamen Internacional
Distincion de Certamen Internacional

Hoy, en la actualidad, sigo escribiendo la continuación de "SIN PALABRAS", entre otras obras. Tengo varios libros de cuentos, en el sentido más amplio que la imaginación nos permite pensar. Lo correcto sería: Tengo mucho material, como para varios libros de cuentos.

Participo en otros muchos Concursos Internacionales en Europa.

Espero resultados .

En esta pagina encontraran en la Sección Escritores el cuento "Morir en la Horqueta" y se pueden bajar gratis un relato resultado de una investigación "El Secreto Que Guarda La Montaña" sobre la minería en alta montaña.

Después si decidís colaborar con este soñador... esperaré vuestro pedido a:

juansanjuan@hotmail.com

 

 

JUAN A PALITO ORTEGA,Mencionado en el capítulo "El Oficio de Vivir" de SIN PALABRAS
JUAN A PALITO ORTEGA,Mencionado en el capítulo "El Oficio de Vivir" de SIN PALABRAS

ALGUNOS TITULOS EN LA OBRA DE JUAN QUIROGA

TODOS LOS LIBROS SON REALIZADOS, DESDE LA IMPRESION HASTA LA ENCUADERNACION, DE MANERA ARTESANAL

SIN PALABRAS (Ayudame Susy Leiva)

Relato sobre la vida en la cárcel de los presos políticos de la dictadura en Argentina, años 1974 - 1985

torturas, asesinatos, secuestros, suicidios, desaparecidos, dolor, soledad, homosexualidad, onanismo, perversidad, locura, muerte, guerrilleros inolvidables por su humanidad, guerrilleros crueles, guerrilleros locos, curas sádicos, etc.

Páginas 345

Formato 16,5 x 21,5 cmts

cobertura plástica transparente sobre portada y contratapa

Papel 80 grms

Valor $ 

Envio por correo postal

Versión en CD.

 

Los libros de cuentos

Entre 150 y 175 Pag.

Encuadernación y formato idem anterior

Valor $

Envio por correo postal

TITULOS

 

MORIR EN LA HORQUETA y otros cuentos

 

EL MILICO DEL ESCUADRÓN y otros cuentos

 

YOLANDA, LA PUTA y otros cuentos

 

DIALOGOS CON SARMIENTO y otros cuentos

 

CUENTOS PARA LEER CON MORBO varios

 

EL LICENCIADO VIDRIERA y otros cuentos

 

LOS SECRETOS QUE GUARDA LA MONTAÑA 

Relato breve con fotos y CD con imágenes de la minería de alta montaña. Muertes, desamparo, indiferencia, ambición de los políticos, etc.

EL GÉNERO QUE SE NIEGA A MORIR

LOS ÚLTIMOS ACTORES DE RADIOTEATRO SALEN DE GIRA POR SAN JUAN

EL ELENCO REUNIDO EN UN ENSAYO. De izquierda a derecha: José "Pepe" Riveros, Nidia Estela. Daniel San Francisco, Aynelén Sanchez, Oscar Chipre, Beatriz Nancy Gay y Juan Quiroga.

 

Vuelven a recorrer los caminos de las poblaciones mas alejadas o llegan a las mas cercanas a los grandes centros urbanos.

 

Entre los decorados que montarán cada fin de semana en el lugar al que sean convocados, junto a los "tachos" de las luces y el vestuario de época están también sus sueños e ilusiones de prolongar en el tiempo la permanencia de un género que se niega a morir.

 

El 8 de junio volverá a abrirse el telón para que los entusiastas espectadores de 25 de Mayo, en el sur sanjuanino, revivan en el Polideportivo la historia de "El Gaucho José Dolores".

 

Bajo la dirección artística de Beatriz Nancy Gay, en exigidos ensayos, se preparan para el debut y, esperan, una prolongada gira que los llevará a muchos lugares de San Juan a compartir esta manifestación de la cultura popular que contiene una historia conmovedora de amor, dolor, lágrimas y sangre que tiñó el triste historial de ciertos retorcidos personajes que han ocupado distintos lugares y responsabilidades en la policia. Como se ve, la historia ya tiene sus años

 

Beatriz Nancy Gay y Oscar Chipre son cabezas de esta Compañia de Radioteatro que, sin emisora capacitada tecnica y profesionalmente resultado de la precariedad de la radio hoy, vuelven con esta inquietud y reflotan el género esperando llegar al corazon de los sanjuaninos (Ojalá llegase a todos los argentinos).

 

Por el momento, como es de esperar, no cuentan con apoyo oficial de ningún tipo para llevar adelante esta iniciativa. Tratan de conseguir la subvención de las áreas de cultura de los 19 municipios de la provincia para llegar a los lugares más recónditos con su bajage de historias para ser contadas. Si los intendentes se permitieran para sus pueblos este acceso a la cultura popular, con un mínimo costo, lograrian que este esfuerzo de los actores sea recompensado con el aplauso de los espectadores que tendrian acceso libre y gratuito a la/s funcion/es. Depende de una decisión política de los señores intendentes municipales.

 

EL ELENCO DE "EL GAUCHO JOSÉ DOLORES"

 

NIDIA ESTELLA - DOÑA SEVERA CALAZÁN

El elenco, encabezado por Beatriz y Oscar, como dijimos, es integrado por una reconocida actriz que acompañó a grandes de la escena sanjuanina como Oscar Donaire, Raúl Quintana, Alberto Vallejo, Liliana Dávila, Ernestina Romero, Armando Castro y tantos otros excelentes actores y actrices, ella es Nidia Estella que en "El Gaucho José Dolores" tiene a su cargo el personaje de Doña Severa Calazán, pieza importante en el desarrollo de la obra que, tal vez por ignorancia, consolida el accionar de su "cuñao",un sargento de la policia de la época en el trágico final del gaucho perseguido.

 

AYNELÉN SANCHEZ - LORENZA

La mas joven integrante del elenco que hace su debut actoral en esta obra es dueña de una belleza y dulzura singular que adorna a Lorenza, el amor del gaucho, y le permite con admirable solvencia recrear al personaje en el papel importante que le tocó en suerte a la mujer que fue destinataria de los más puros sentimientos de José Dolores.

 

JOSÉ "PEPE" RIVEROS - CRISPIN CHACÓN NAVARRO

Al conductor del programa de tangos que va los sábados al mediodia por FM Chimbas le a tocado en suerte recrear al chileno Crispín Chacón Navarro, amigo y compañero del gaucho, que compartió alegrias y sinsabores hasta el final de los días del hombre que fue "el ponchito de los pobres". Logra un personaje acertado al que seguramente irá moldeando con el devenir de la gira por los escenarios sanjuaninos.

 

DANIEL SAN FRANCISCO - EL GAUCHO JOSÉ DOLORES

A Daniel le toca recrear al Gaucho José Dolores y lo hace poniéndole el alma al personaje. Consigue que el espectador se involucre y comparta con él el sentir de aquel gaucho al que la historia nos muestra como un hombre que, nacido en hogar humilde y huérfano a temprana edad, no olvidara sus orígenes y diera su vida por los mas necesitados, recordados por Dios pero olvidados por una sociedad a la que su tiempo no le permitia humanizarse. Daniel San Francisco tiene una extensa trayectoria como actor y una prolífica participación en el espectáculo sanjuanino.

 

BEATRIZ NANCY GAY - LA MARTINA

Hablar de la capacidad interpretativa de esta destacada actriz sanjuanina nos ocuparia extensas notas. Basta recurrir a la memoria colectiva que seguramente recuerda su trabajo en incontables obras difundidas por LV5 Radio Sarmiento o por LV1 Radio Colón. Su experiencia, solvencia y madurez profesional le permite en este caso recrear a la Martina, la pulpera enamorada del gaucho y no correspondida, que lo traiciona y lo entrega para que sea asesinado por los policias al mando del sargento Calazán. Es una actuación bien lograda y para disfrutar.

 

OSCAR CHIPRE - EUSTAQUIO CALAZÁN

En su haber tiene un largo historial de interpretaciones de personajes de ficción o de personajes que escribieron paginas de la historia, como José Clemente el padre de Domingo Faustino Sarmiento que vuelve a representar en la casa natal del procer. En esta oportunidad logra con maestría recrear al tortuoso perseguidor de José Dolores, el sargento Eustaquio Calazán, "el jachallero que no se anda con chiquitas, hon". Chipre consigue, sin lugar a dudas, que el espectador sienta en sí mismo la crueldad del asesino revestido con un uniforme policial.

 

JUAN QUIROGA - EL MILICO ZACARIAS

Le toca en suerte un personaje dificil, no porque su permanencia en el escenario sea prolongada sino porque es el encargado de hacer reir y esa es la tarea más pesada y dificil para cualquier actor. Zacarias es el infaltable milico atolondrado que todavia existe y al que no le caben las generales de la ley que es recreado por Juan Quiroga que de esta manera incorpora a su vida de periodista, locutor y escritor una faceta mas: actor.

EL 28 DE SEPTIEMBRE

A 9 años de la desaparición forzada  de Tellechea, habrá una marcha y jornada en su nombre

Familiares y amigos convocados en el grupo “Todos x Raúl” realizarán una marcha alrededor de la Plaza 25 de Mayo el día 27 de septiembre. Ese mismo día habrá también una jornada de Sesibilización.

A 9 años de la muerte de Tellechea, habrá una marcha y jornada en su nombre

El próximo 28 de septiembre se cumplirán 9 años de la desaparición forzada del ingeniero Raúl Tellechea, quien fue egresado, docente y además cumplió funciones en la Asociación Mutual de la UNSJ. Por este motivo, familiares y amigos convocados en el grupo "Todos x Raúl” realizarán una marcha alrededor de la Plaza 25 de Mayo el día 27 de septiembre, a las 21 horas, para lo cual invitan a alumnos, docentes, egresados, personal de apoyo universitario y a la comunidad sanjuanina en general a acompañarlos. 
 
"La Universidad Nacional de San Juan, como Institución sustentada en principios que promueven una sociedad democrática y humanista, tiene en cuenta como pilar fundamental la defensa de los Derechos Humanos” expresa la declaración que emitió el Consejo Superior de acuerdo a lo resuelto en su última sesión. Motivo por el cual reafirmó el apoyo a los familiares y amigos del Ing. Tellechea y expresó su reclamo por el pronto esclarecimiento del caso. Además decidió adherir a la marcha del próximo 27 de septiembre y apoyar la difusión y discusión en el ámbito de las facultades e institutos preuniversitarios de la UNSJ sobre los derechos humanos en general y la temática de la desaparición en particular, durante la semana previa a la marcha. 
 
Asimismo se estableció la realización de una Jornada de de Sensibilización en el Edificio Central de la UNSJ el viernes 27 de setiembre que estará a cargo de la Comisión de Derechos Humanos de esta Casa de Altos Estudios. 

M  E  M  O  R  I  A   2013

 

 

 

28.IX.2004                          Raúl Félix Tellechea desaparece.

30.IX.2004                          Sus familiares denuncian la desaparición. De esta     denuncia surge la causa                                                                            ACTUACIONES  PARA  AVERIGUAR  EL  PARADERO  DE

                                               TELLECHEA

01.X.20                                 Los directivos de la Mutual de la UNSJ denuncian a Tellechea, dando lugar a                                                  la causa CONTRA RAUL TELLECHEA Y  OTROS POR ADULTERACION                                                        DE DOCUMENTOS Y FRAUDE EN BENEFICIO PROPIO.

07.XII.2004                         Cuatro socias de la Mutual denuncian a sus directivos, en la causa CONTRA                                                  LUIS MOYANO Y OTROS POR               ADMINISTRACION FRAUDULENTA Y                                                   ESTAFA.

22.II.2007                            AUTO DE PROCESAMIENTO DE LOS DIRECTIVOS DE LA MUTUAL                                                         en la causa anterior, dictado por el juez Leopoldo Zaballa Pringles.

30.IV.2007                          APELACION DE LOS PROCESADOS.

19.IX.2007                          AUTO DE SOBRESEIMIENTO DE  RAUL TELLECHEA, en la causa de los                                                   directivos de la Mutual contra él, dictado por el juez Leopoldo Zaballa                                                             Pringles. Nadie lo reclamó y quedó firme.

18.II.2008                            La Sala Primera de la Cámara en lo Penal DECLARA LA NULIDAD DE LO                                                   ACTUADO CONTRA LOS DIRECTIVOS DE LA MUTUAL y pasa la causa                                                   al juez Agustín Lanciani.

23.IV.2008                          El juez Zaballa Pringles modifica el título de la causa sobre la desaparición de                                                                Tellechea, caratulándola como de                 DESAPARICION FORZADA.

08.II.2010                            AUTO DE SOBRESEIMIENTO DE LOS DIRECTIVOS DE LA MUTUAL, en la causa entablada por las socias mutualistas, dictado por el juez Agustín Lanciani.

30.IV.2010                          APELACION DE LA MUTUAL contra el sobreseimiento anterior, en varios                                                     recursos, rechazados por la Justicia Provincial, debido a  presuntos defectos                                                     formales, hasta llegar a la Suprema Corte de la Nación.                                       

28.IX.2011                           Denuncia Penal de los hermanos Tellechea ante la Justicia Federal para que  investigue a los ex directivos de la Mutual  por la desaparición forzada de su padre. Denuncia del caso Tellechea ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.  En la primera denuncia,  el Juez Federal del segundo Juzgado de San Juan se declaró incompetente y los hermanos Tellechea apelaron la medida ante la Cámara Federal de Mendoza.

10.V.2012                            La Cámara Federal de Mendoza resuelve hacer lugar a la apelación y declara la competencia de la Justicia Federal de San Juan para entender en la causa. Después de inhibirse la Justicia Provincial, la causa de la desaparición forzada de Tellechea pasa al ámbito de la Justicia Federal, en San Juan.

2012 – 2013                        Producción de pruebas en la Fiscalía de la Justicia Federal sobre la denuncia de los hermanos Tellechea para investigar la actuación de los ex directivos de la Mutual en la desaparición forzada de su padre. Secreto del sumario.

26.III.2013                          Dictamen de la Suprema Corte de la Nación, otorgando validez a la apelación de los abogados de la Mutual contra el sobreseimiento de sus ex directivos  en la causa de las mutualistas, y ordenando que la Cámara Penal de San Juan se expida sobre el reclamo conforme  a derecho.

 

 

                                    ARCHIVO  DE  TODOS  X  RAUL