CASI CON CRUELDAD MIRAMOS SIEMPRE AL COSTADO Y NO QUEREMOS VER ESTO QUE SUCEDE FRENTE A NOSOTROS

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) con sede en Roma ha proporcionado los últimos datos sobre el problema del hambre en el mundo. Actualmente interesa mil millones de personas y esta cifra continúa aumentando. Cada día en los países más pobres de la tierra mueren de hambre y de enfermedades 26.000 niños.El porcentaje global de mortalidad infantil es enorme: de cada 1.000 niños nacidos vivos,  72 mueren en los primeros cinco años de vida. Las causas de muerte son muchas. Principalmente las guerras y guerrillas en los países africanos y las enfermedades infantiles. Naturalmente la mortalidad infantil esta relacionada a las condiciones de vida de las madres. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha revelado que cada año mueren de parto 500.000 mujeres en los países del Tercer Mundo. Si el 90% de las madres tuviesen asistencia médica, se salvarían 800.000 niños.

La crisis alimenticia pero no es debida a la falta de alimentos. El problema es el accesoa los alimentos, en otras palabras el hambre es hija del sistema agrícola y comercial mundial. Muchas causas contingentes como los cambios de clima, la especulación, los millones de hectáreas destinadas a los hidrocarburantes han agravado la condición de los pobres.

Una de las  causas principales del hambre en el mundo es también la destrucción, en los países menos desarrollados, de los sistemas agrícolas regionales, que eran ricos de biodiversidad, que formaban parte de los ecosistemas locales y eran adaptables a las variaciones del clima. Han sido las grandes multinacionles del sector que monopolizan la producción mundial de alimentos y que han impuesto gigantescas reconversiones a culturas extensivas demoliendo los sitemas  tradicionales practicados por las pequeñas haciendas agrícolas. Y de este modo, millones de pequeños campesinos agricultores han sido expulsados de su tierra y han ido a llenar las baracópolis de las grandes ciudades del Tercer Mundo.

En tiempos pasados, el campesino cultivaba decenas de especie de productos agrícolas y frutas para satisfacer las necesidades de la comunidad; actualmente les imponen cultivar una única especie de productos para el mercado mundial, destruyendo los sistemas agrícolas regionales. Tampoco existe posibilidad de competición en el mercado agrícola actual. Los precios de los productos, semillas, maquinarias etc. son impuestos por las grandes corporaciones mundiales que miran más al business que al bienestar colectivo.

El Banco Mundial, el Fondo Monetario, etc. son tambien los protagonistas de este proceso de aumento del hambre en el mundo. La política agrícola de la Comisión Europea ha sido la culpable en la ruína de millones de campesinos del tercer mundo con los generosos subsidios a los agricultores europeos. Las grandes compañías multinacionales de la agricultura mundial acaparran y determinan los flujos de los principales productos alimenticios en modo de tener altos los precios, aumentando de este modo el hambre entre los pobres del sur del mundo.

Desde un punto de vista global ("Global Health" los progresos en la salud pública conseguidos en la segunda mitad de siglo XX han sido enormes, aunque siguen siendo incompletos, afirman en un artículo publicado en la revista Science del 15 de marzo de 2002, un grupo de trabajo de la Organización Mundial de la Salud (WHO), del Banco Mundial (WB) y de la London School of Hygiene and Tropical Medicine de Londres, liderado por Prabhat Jha.

Entre 1960 y 1995, la esperanza de vida en los países con rentas bajas (renta per capita de 755 dólares, o menos) ha aumentado en 22 años, mientras que, en los países con rentas altas (renta per capita de 9.266 dólares) el incremento ha sido de 9 años. 

La mortalidad infantil en los menores de 5 años de edad se ha reducido a la mitad desde el año 1960, en los países con rentas bajas, aunque, a pesar de todo, 10 millones de niños mueren anualmente.

En el año 1998 casi un tercio de las muertes en los países con rentas bajas y en los países con rentas medias (renta per capita entre 756 y 9.265 dólares) han sido causadas por enfermedades infecciosas, problemas maternales y perinatales y deficiencias alimentarias, con una mortalidad global de 16 millones de personas por estas causas. 

Una décima parte de estas muertes (1,6 millones) fueron provocadas por sarampión, tétanos y difteria, enfermedades contra las que en los países ricos, son vacunados casi el 100% de los niños. 

Del medio millón de mujeres que anualmente mueren debido a problemas durante el embarazo o el parto, el 99% de estas muertes ocurren en los países con rentas bajas y medias. 

Casi 2,4 mil millones de personas viven en un ambiente que conlleva el riesgo de padecer paludismo y 1 millón, al menos, murió de esta enfermedad en el año 1998. 

Cada año son diagnosticados 8 millones de nuevos casos de tuberculosis y ocurren 1,5 millones de muertes por esta enfermedad infecciosa. 

Con respecto a las enfermedades relacionadas con el tabaco, se estima que a causa de ellas -cáncer de pulmón, especialmente - 500 millones morirán en las próximas cinco décadas.

Además de los 20 millones de personas que han muerto hasta ahora de SIDA, 40 millones se encuentran infectadas y la extensión de esta enfermedad continúa, sin control, en muchos países. Esto sucede principalmente en los países pobres, y en los más pobres dentro de estos países. 

De los 30 millones de niños a lo que no se les administra la vacunación múltiple estimada como básica, 27 millones viven en países en los que el PNB (Producto Nacional Bruto) se encuentra por debajo de los 1200 dólares per cápita. 

En los países con rentas elevadas, las muertes por debajo de los 30 años son cada vez menos frecuentes y, aún más, entre los no fumadores las muertes entre los 30 y los 69 años son raras. 

En resumen, las causas primarias de mortalidad prematura y evitable en los países con rentas bajas y medias son: problemas maternales y perinatales, enfermedades que pueden ser prevenidas mediante programas de vacunación, infecciones agudas respiratorias y diarreas, nutrición insuficiente, paludismo, tuberculosis, enfermedades relacionadas con el tabaco y SIDA. 

En su conjunto, todas estas causas son las responsables de casi el 90% del exceso de mortalidad que ocurre en los países con rentas bajas y medias, cuando se comparan estas cifras con las de los países con rentas elevadas. 

Con el fundamento de estos dramáticos datos, los autores de este importante trabajo analizan las bases técnicas y financieras de un programa que, para el año 2015 pudiera reducir significativamente las enfermedades entre los pobres del mundo globalizado y mejorar su salud. 

La realidad es que se dispone de medidas efectivas contra esas pocas enfermedades que son responsables del exceso de mortalidad entre los pobres. Ahora bien, para que estas medidas sean efectivas es necesario desarrollar en esos países pobres sistemas sanitarios que funcionen adecuadamente, en un marco político de respeto a la ley que evite la corrupción, resuelva los constantes conflictos políticos y, sin duda, implementar una serie de importantes contribuciones económicas de los países con rentas elevadas, así como propiciar una elevación en el gasto en salud de los propios países

 

 

CARTA ABIERTA A DIOS

 

 

Quiero pedirte Señor, te llames como te llames y seas el Dios de los judios, los cristianos, islamistas, budistas o como el mundo te llame:

 

NO TE OLVIDES DE ELLOS.

 

Cualquiera sea su color de piel o su credo, su nacionalidad o cultura, su lengua o su bandera  no te olvides de ellos porque nosotros, sin excepción, los olvidaremos.

 

Nuestro egoismo primará por sobre todas las cosas y solo pensaremos en nosotros.

 

Quiza ellos no escucharon hablar jamás de Tí o no te conocen y no saben que son parte de tu creación; que Vos les diste la vida por tu inmenso amor y los que te conocemos y sabemos de Ti por olvidarte los desconocemos a ellos.

 

O por desconocerlos a ellos, te olvidamos a ti


Señor que ellos, los hambrientos y sedientos reciban saciedad y comida en abundancia ya que no esperan justicia humana porque esa justicia no existe.


Necesito hacerte esta pregunta Señor:


Si nos creastes por amor ¿Podrías mostrarles ese amor a los que padecen este horror en el mundo?


Te ruego Señor no los olvides, ellos también son tus hijos...

 

Te lo agradezco y te lo pido en el nombre de Tu Hijo Jesucristo